📖 _“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”._ (Isaías 53:5)
▶️ Un nacimiento trae consigo felicidad, ilusión y esperanza; lo último en lo que se piensa cuando un niño nace es en su muerte. La vida del Señor Jesús iba a distar mucho de eso. El capítulo 53 de Isaías retrata, como ningún otro capítulo del antiguo testamento, lo que el Siervo del Señor iba a pasar en vida; su sufrimiento, su dolor, sus heridas; nosotros le íbamos a despreciar, ignorar, castigar; nos íbamos a avergonzar de Él sin que Él lo mereciera; y con todo esto Él iba a lograr nuestra paz, sanidad y salvación.
🔘 Jesucristo nació y fue puesto en un madero (pesebre), trabajó hasta los 30 años rodeado de ello como carpintero y murió colgado en otro madero (cruz). Así como la madera dejémonos moldear en las manos de nuestro carpintero, y al igual que Él pasemos por esa cruz para que cada vez se halle menos de nosotros y más de Él *(Gálatas 2:20)*.
✅ En este mes, donde todos voltean la mirada hacia la navidad, recordemos como Iglesia que el Niño de Belén para morir nació y que la cruz es la meta del pesebre.