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Hay muchas explicaciones que podemos dar respecto a esta expresión 📋, sin embargo la consideraremos brevemente en su relación con Cristo y con nosotros.
La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Juan 17:22
¿A qué gloria se refería Cristo?
Recordemos que Jesús "siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo..." (Filipenses 2:6-7). Esto no significa que Cristo hiciera a un lado su Deidad (su naturaleza divina), sino que se despojó temporalmente de las glorias celestiales que le correspondían como Dios.
Una vez en la Tierra, su naturaleza divina 😇 estaba unida con su naturaleza humana 🧔🏻 era completamente Dios y a la vez completamente hombre. Si Jesús decidió despojarse de las glorias celestiales que le correspondían como Dios 😇, podemos pensar que la gloria que dijo haber recibido del Padre la recibió en su humanidad 🧔🏻.
Con esto concuerdan otras palabras de Cristo dirigidas al Padre en la misma oración 🙇🏽♂️: "Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese" (Juan 17:5). En este caso sí está haciendo referencia a las glorias celestiales que le correspondían (y siguen correspondiendo) como Dios; en el anterior, a la gloria que como humano recibió del Padre.
Aún así puede parecer un poco abstracto o ambiguo pensar en su gloria. Para entenderlo mejor debemos tomar en cuenta que Jesús, siendo Dios, podía hacer todos los milagros con su propio poder ✊🏼💪🏼, sin embargo decidió en su humanidad someterse voluntariamente a la dirección del Espíritu Santo, con el propósito de darnos ejemplo. "fue llevado por el Espíritu al desierto" (Mateo 4:1); "Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios..." (Mateo 12:28); "Jesús, lleno del Espíritu Santo" (Lucas 4:1); "Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea" (Lucas 4:14).
Esta es la gloria que Cristo había recibido del Padre 🤲🏼, y que nos dejó 🙌🏼: la gloria de ser guiado por el Espíritu Santo. "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios" (Romanos 8:14).
La guía de su Espíritu Santo es un recurso invaluable, que recibimos entre las riquezas gloriosas de Dios. Sólo al ser obedientes a esa guianza tendremos la victoria 💪🏼 asegurada en nuestro día a día.
Dios desea que experimentes y disfrutes la guía de su Espíritu Santo, que ha sido dada a todos los creyentes según sus riquezas gloriosas.
¿Estás dispuesto(a) a obedecerle?
Fb: Bryan Salas Alzate