Uno de estos días de la semana que pasó, como tantos otros días, había mucho por hacer, los pendientes estaban a la orden del día y había que aprovechar el tiempo al máximo. No se si les pase como a mí, que cuando hay mucho por hacer una idea empieza a aparecer en mi mente y pienso: _«¿y si hoy me salto el tiempo devocional y aprovecho el tiempo para hacer otras cosas?»_; esa tentación es recurrente, lo debo reconocer, sobre todo cuando hay una aparente justificación para hacerlo. Pero cuando hago mi devocional me doy cuenta de lo equivocado que estaba, que no hay mejor tiempo invertido en el día, que pasarlo cerca de Dios. Esto debe ser lo que el Señor nos dice en *Mateo 26:21* _“el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”._
Ese mismo día leí el *Salmo 111*, este capítulo es una alabanza a Dios por cómo Él cuida a su pueblo, y entre sus versículos encontré por ejemplo acerca de cómo son las obras de Dios, del 2 al 7 podemos ver que son: grandes, buscadas, llenas de Gloria, hermosas, memorables, maravillosas, hechas con poder, son verdad y juicio. En los versículos 7 y 8 encontré también acerca de los mandamientos de Dios, éstos son: fieles, afirmados, eternos, hechos en verdad y en rectitud. Definitivamente es un tesoro inesperado que no pensaba encontrar en la Palabra de Dios y que casi pierdo por "ocupado".
El último versículo de este capítulo dice que *“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre”.*
🔘 No hay mejor inversión de tiempo que podemos hacer que buscar diligentemente la voluntad de Dios y con temor cumplirla, así podremos encontrar cada día un tesoro inesperado.
_Que tengas un buen inicio de semana y que Dios te bendiga._